Pedí fresas con crema. Estaban buenas, pero nada sobresaliente. La crema era como de las que se compran en el súper. Estaba bastante lleno el local y era incómodo porque donde se pedía chocaba con las personas que estaban sentadas en las mesas. No había lugar donde sentarse. Pienso que no están preparados para días en que tendrán una gran afluencia de clientes.

Este restaurante me sorprendió. Pedí una hamburguesa, la cual esta muy rica con una limonada deliciosa. La porción es grande y el servicio fue rápido.

Pedi cerdo a la parrila con yucas, la carne tenía muy buen sabor. El plato viene además con una ensalada de vegetales frescos y es una buena porción. La atención fue muy buena.

Pedí unos raviolis en salsa blanca que tenían buen sabor, sin embargo los sentí un poco salados. El local estaba lleno y el servicio fue lento y se sentía que estaban desorganizados. El mesero estaba muy ocupado y no estaba pendiente de lo que necesitábamos.

El ambiente del restaurante es excelente porque tiene vista al río que pasa por debajo del restaurante y recorre el jardín que es hermoso. Después de comer se puede hacer una caminata por el jardín y tomarse fotos. Pedí corvina a la plancha con patacones. Es una buena porción y el precio es bueno. Solo que sentí que a la corvina le faltaba sabor. Sirvieron bastante rápido a pesar de que estaba muy lleno. Muy amable el personal.

El restaurante tiene una vista muy bonita al jardín del hotel. La atención fue excelente. Pedí trucha y estaba buena, la porción es grande, ya que viene con dos acompañamientos, en este caso puré y vegetales saletados.

La atención está a otro nivel, el personal está enfocado a que tu experiencia en el restaurante sea excelente, muy amables y pendientes de todos los detalles. La comida es muy buena y variada. Buen ambiente en el lugar.

Buen ambiente y buena atención. De lo que pedimos para comer, los patacones rellenos no estaban ricos, sin embargo los deditos de pollo y el club sandwich sí.

Pedí deditos de pescado y tenían buena sazón, el pescado se sentía muy fresco. La limonada muy buena era natural y frosty. Sirvieron la comida muy rápido y la atención de la mesera fue muy amable. Buen ambiente, tiene unos ranchitos chéveres para comer y si no, te vas dentro del restaurante.

Comida súper rica y con sabor panameño. Pedí un guacho de rabito de cerdo y estaba delicioso, el arroz con frijoles tenia sabor a leña, el rabito estaba suavecito y no estaba salado y tenía un refrito de tomate, ajo y cebolla exquisito. Tenía rato de no comer un guacho tan rico. 100% recomendado.