Almería

¡Mi experiencia en el restaurante Almería fue excepcional! El servicio fue impecable, y la comida, simplemente deliciosa. Tuvimos el placer de agradecer personalmente al chef. Este lugar es ideal para quienes buscan auténtica comida española. Destacan la paella de mariscos, las patatas bravas, las croquetas de jamón, el rabo encendido y la torta de queso. Una experiencia que realmente te transporta a la cocina culinaria de Madrid. ¡Altamente recomendado!

Fui con una amiga pero solo para comer TAPAS. Quisimos probar su comida ya que alguien le había comentado de este restaurante. Tuvimos que pedir una orden de pan y pagarlo para así aprovechar de la salsa que venía con la carne. Hicimos bien en pedir el pan ya que estaba muy bueno. Las TAPAS estaban regular. Pedimos un postre y fue la Torta de la Abuela, que estuvo deliciosa…(aunque pequeño la torta) y acompañado de su helado chocolate amargo.

Visitamos solo para unas tapas y sangría. para nuestra sorpresa hay 2x1 en sangría la cual está muy agradable. Pedimos tortilla española; buena un tanto salada. croquetas; muy buenas. Quedamos con ganas de regresar a comer más fuerte.

Pedi solo tapas para probar Pan muy bueno Papas bravas bueno pero no picaba Carne en salsa tomate regular Salpicon de mariscos bueno pero le faltaba más limon Limonada ok Calamares fritos algo grasoso y apanado regular Torta de la abuela muy bueno Lastima no dan descuento de jubilado en todas las tapas

Me sorprendió que tuviera buena calificación, por lo que me queda de experiencia que esos votos a favor no son fiables. El tema del aire acondicionado que no funcionara empezó con mal pie. La comida es regular en la mayoría de los platos que probamos. Salvaron la visita las croquetas de jamón, la crema de vegetales y el sabor del arroz de la paella. Para los precios, bien hubiera cambiado por Madero o Mesón del Prado y el dinero habría sido mejor gastado. El tema que llenen una plaza de restaurantes y los baños estén afuera y tan feos es preocupante, un baño de gasolinera es más agradable. No volveré.