Azahar

muy bonito el ambiente, la atención de 10 e visitado los dos ambientes tanto en terraza como en el salón , la terraza está apta para parejas, en mi opinión podrían mejorar la iluminación se mira muy dark . en general muy agradable

El lugar es bastante Chevre y animado, la comida para el costo no me pareció wao, ordene una fidegua en tinta de calamar y creo que pudo estar mejor. La atención puede mejorar bastante.

Decepción total fue mi experiencia hoy. Pedimos unos tragos para ambientarnos y llegaron después de las entradas y del único plato que pidió mi esposo. Llevé como invitación especial a un familiar muy querido que nos visitaba como turista, al que creíamos como uno de los mejores restaurantes de la ciudad y resultó una decepción. Servicio pobre y lento. Los tortelinis rellenos y estaba insípidos. Yo pedi la ensalada de feta con peras, y las peras no se veían ademas de aguadas, la lechuga mustia, la salsa escasa, De segundo pedi lis dumplings de cordero, y estaban bien aunque casi fríos. Nuestra invitada salió mejor pues su tuna pizza y su suchi terciopelo estaban muy ricos. Por cierto, a los saloneros hay que entrenarlos mejor: en la mesa de al lado llevaron un trago que se le cayó en la bandeja y asi se lo entregó a la cliente. Después se escuchó y fuerte ruido y era un salonero que se cayó todo el contenido de la bandeja al piso. Ahh y pedi agua con gas con una rodaja de limón y tuve que pedir de nuevo el limón que además debe ir antes de servir el agua. Para colmo nos dieron la mesa al lado de la puerta de la terraza y el golpeteo de la puerta lo hace desagradable. En fin una lástima y vergüenza con nuestra invitada quien no se lleva buena imagen.

Realmente tenia mejores expectativas con Azahar. Las entradas estuvieron ricas, pero mi plato principal estuvo realmente insipido, la pasta no era nada delicada, los raviolis burdos rellenos de burrata muy insipida. Tampoco la presentación fue buena. LLevamos a unos amigos que estaban de transito por Panamá y teniamos excelentes referencias asi que nos fuimos para allá para degustar pero no fue asi, para los que pedimos los raviolis. Mi esposo y amiga tuvieron mejor suerte. Mi cocktel estaba bonito pero también insípido. El servicio se tardó mucho en servir el plato principal y no estaban pendientes de servir el vino. Por lo que observé los mesoneros hablan demasiado entre si y no estan pendientes como debe ser para un sitio tan elegante y bello. Llegamos justo a la hora de cambio de turno a pesar que eran las 7pm. y ese cambio perjudicó el servicio que al inicio fue muy bueno. En cuanto al ambiente es lindisimo y la ubicación extraordinaria. Solo por el ambiente volveria a ir, pero me encantaría que mejoraran. Se que lo harán porque tienen potencial.

Me gusto mucho. La atención es excelente, la cocina abierta, platos fusión bien interesantes, ambiente lindo y cordial. De entrada pedí una ensalada de peras con queso de cabra y almendras, que estaba muy rica. De principal un pargo delicioso. Volveré para probar otras de las ofertas interesantes del menú.