En la Fonda

Había ido antes a cenar y nos fue estupendo. Esta vez fuimos al desayuno y estuvo falta. Todo dejó mucho que desear. El lugar se veía un poco descuidado y el servicio lento. Tuvimos que devolver las tortillas de maíz que parecían recalentadas y estaban como un caucho. Las hojaldras eran enormes y muy gruesas. No había jugos naturales. La comida nos llegó un poco fría. Realmente fue una desilusión y no creo que regresemos por desayuno a este lugar.

Una buena representación de una fonda típica panameña, con decoración, música y comida al estilo ‘onde uno. Muy rico el tamal bellaco, la lechona y la ropa vieja. Muy deliciosa la limonada con raspadura, muy panameña. Y como postre la mamallena con helado. Hay que apoyar a iniciativas como estas que resaltan nuestras costumbres y sabores. A traer a todos los turistas para que conozcan algo autóctono de nuestro bello Panamá.

El restaurante es muy pintoresco, me encantó el ambiente, la música, las presentaciones del diablico sucio y la pareja de baile. Como también el diablo Rojo. Me sentí muy cómoda en ese lugar. Pienso que la porción puede ser un poquito más grande. El helado de maíz no fue de nuestro agrado. Pero me encantó.👌

No me a gustado la comida pedi un bistec encebollado que a llegado más frío que témpano de hielo la atención bueno hacen el intento, el sitio muy colorido y buen ambiente

Me encantó el ambiente y el concepto de este restaurante. La atención muy buena, solo que se sentía demasiado ruido al punto que era difícil conversar, me pareció un poco estilo bar. La comida obviamente súper panameña, desde desayunos hasta comidas. Recomendado!