Fuimos a celebrar mi cumpleaños en Íntimo con mucha expectativa, pero salimos bastante decepcionados.
El servicio fue amable, pero cuando llegamos estaban bastante confundidos. Habíamos reservado la experiencia de degustación y al llegar al restaurante no lo tenían registrado, nos dijeron que no la tenían disponible, y luego que sí, para finalmente traernos algo distinto, que es el menú del chef. Todos los platos que recibimos eran porciones pequeñas para compartir entre 2 personas, y la presentación, para la talla del lugar, dejó mucho que desear. Pagas el precio de 2 experiencias por 1 solo plato para compartir. Empezando con las hojaldras y el tartar de res que parecia estar sin sazón. Seguimos con la lengua que no sabía fresca ni tenía buen sabor. Las almejas estuvieron bien. Luego pasamos al arroz con pifia, tampoco tenía buen sabor y cerramos con el postre, una tostada francesa que estaba rica pero nada del otro mundo. Sinceramente me parece que está extremadamente caro (salió en $90 por persona con 1 bebida y el menú) para el sabor que ofrecen. Soy partidaria de pagar por calidad y sabor, y he ido a varios de los 50 Best y con esta experiencia quedé desencantada.
