Intimo

Ya entiendo porque está en el top de Latinoamérica, cada cosa en el menú es un explosión de sabores. No les puedo ni explicar es ese sabor del guachito de pulpo solo puedo decir: tienen que probarlo.

Un super ambiente , bastante intimo, y la atencion es muy buena, fui a probar la linea de lelas chicken, pobre el pollo frito y estaba bueno aunque un poco quemado, y soggy por la miel, un poco alto de precio para lo que es, pero es uno de los mejores retsaurantes en su otro menu.

Me gustó el ambiente. Sólo critico que no tiene ninguna identificación la fachada, por ende es dificil encontrarlo. El servicio es bueno, la comida (o lo poco que probé no me convenció del todo)

Un lugar pequeño; pero acogedor. Tiene dos ambientes, aunque el exterior solo es agradable si corre brisa. Probamos una hamburguesa que se veía muy bien y supo mucho mejor. La atención, buena; pero algo lenta a veces. Recomiendo una mejor señalización; porque de otra forma te pasas de largo.

Este lugar me sorprendió. Fuimos con un grupo grande y el servicio estuvo muy bien. El ambiente es agradable. Es un lugar pequeño, pero acogedor. Hay una barra larga con la cocina abierta. Pedimos varias entradas para compartir: chicharrones, tiradito y arroz con pifia (ultra rico!). De platos fuertes probamos pescado, pato y un guacho de langosta. El guacho me pareció increíble! Es una interpretación bastante ingeniosa. De postres compartimos pie de limón, helado de ron Abuelo y una inspiración de helado con galleta María. Todos muy buenos! Debemos regresar por el menú de degustación!