Nuevamente este templo de la repostería no deja lugar a dudas. Son los mejores, en lo que hacen. En mi última visita tuve el placer y la suerte de estar a tiempo para la llegada de los más suaves panecillos que he probado. Como estoy a dieta evité comer los dulces pero la experiencia fue igual de gratificante. Mientras el vapor salía del corte en el pan la mantequilla francesa President se deslizaba gloriosa entre sus esponjosas rajitas en el medio de una tarde nublada acompañada de mi cappuccino, sentada en el sillón donde encuentro el mayor de los consuelos. Me llevé 4 panecillos para compartir y un brownie, para celebrar mi cumpleaños en jueves santo. Gracias y felicidades a este lugar pionero, delicioso y llenador de expectativas exigentes. Mil abrazos.
Nuevamente este templo de la repostería no deja lugar a dudas. Son los mejores, en lo que hacen. En mi última visita tuve el placer y la suerte de estar a tiempo para la llegada de los más suaves panecillos que he probado. Como estoy a dieta evité comer los dulces pero la experiencia fue igual de gratificante. Mientras el vapor salía del corte en el pan la mantequilla francesa President se deslizaba gloriosa entre sus esponjosas rajitas en el medio de una tarde nublada acompañada de mi cappuccino, sentada en el sillón donde encuentro el mayor de los consuelos. Me llevé 4 panecillos para compartir y un brownie, para celebrar mi cumpleaños en jueves santo. Gracias y felicidades a este lugar pionero, delicioso y llenador de expectativas exigentes. Mil abrazos.