Praia (Amador)

El almuerzo cerca del mar fue maravilloso. La vista a través del mar era espectacular y un ambiente realmente relajante. La comida era deliciosa y se podía probar la frescura de los ingredientes en cada plato. La atención del personal fue un poco lenta, pero todo lo compensaron con su cálida y amable actitud. El único problema fue que hubo un pequeño error en la orden, pero rápidamente se resolvió y no arruinó en absoluto nuestra experiencia. En general, fue una experiencia fabulosa y definitivamente lo recomendaría a cualquiera que esté buscando un lugar tranquilo y hermoso para almorzar cerca del mar.

Es un lugar para llegar y divertirse, aprovechando la bella vista de Amador. Su decoración es rústica (madera). El servicio debe mejorar, ya que desde temprano escribir por whataspp para reservar mesa y nunca le contestaron antes de mí llegada. Por suerte había mesa disponible. También, tuvimos que esperar vaaaarios minutos para que nos tomarán el pedido, aunque no niego que la joven fue muy amable en su atención. La comida no demoró mucho es ser preparada y llevada a la mesa. En cuanto a la comida, estuvo muy rico la corvina entera con patacones. Sin embargo, mi esposa pidió un filete de corvina apanada al anillo, y se lo trajeron con una especie de salsa de marisco. Fue mejor comer el plato servido que esperar otro nuevo.

Me encantó el ambiente, la música estaba a un vomumen que permitía charlar, ademas la decoración me gustó mucho. Lo único para mejorar es poner mas abanicos... Hace calor. Pedimos una picada de mar. La mesera dijo que era para 3-4 personas, pero en mi opinión es para 2 o 3 si no hay mucha hambre. Sobre el sabor, no es nada de otro mundo, aun que la salsa de las almejas estaba rica. La limonada de coco esta buenisima. La mesera fue muy amable y nos atendieron rapido (el lugar estaba vacio, era martes de noche)

la comida tiene buena presentación, buena porción, buen sabor. La relación precio/porción me pareció adecuado. Los alimentos se sentían frescos. Si son limonada lover les recomiendo la de coco.

Volví y esta vez encontré dos opciones veganas, lo que me encantó. Tal vez no son una comida completa, pero con una entrada es mucho más que un acompañante. El humus de zapayo está muy rico, solo asegúrate de pedir que al pan no le pongan mantequilla o pide que lo reemplacen. Rico lugar para compartir y disfrutar el paisaje.