Mi experiencia en este restaurante fue mala desde el inicio. Primero, el servicio de valet parking es cuestionable. Los valet intentan llevarse tu auto a un lugar incierto y, en algunos casos, lo estacionan sobre la acera, lo cual no es seguro ni apropiado. Al llegar, a pesar de tener una reserva hecha a través de Degusta, me hicieron esperar más de lo razonable. Pero lo peor fue que, una vez dentro, básicamente nos obligaron a pagar un menú especial de San Valentín de $70 por pareja, algo que ni mi esposa ni yo habíamos solicitado. No nos dieron la opción de pedir libremente del menú regular; la única alternativa era elegir entre hamburguesas o alitas, lo que me pareció un abuso total y una violación al derecho del consumidor de elegir lo que desea comer. En resumen, nos forzaron a irnos a otro restaurante sin reserva, a pesar de que mi intención era simplemente disfrutar de una cena con mi esposa en lo que supuestamente es un buen establecimiento. Una experiencia decepcionante que no recomendaría a nadie.
Mi experiencia en este restaurante fue mala desde el inicio. Primero, el servicio de valet parking es cuestionable. Los valet intentan llevarse tu auto a un lugar incierto y, en algunos casos, lo estacionan sobre la acera, lo cual no es seguro ni apropiado. Al llegar, a pesar de tener una reserva hecha a través de Degusta, me hicieron esperar más de lo razonable. Pero lo peor fue que, una vez dentro, básicamente nos obligaron a pagar un menú especial de San Valentín de $70 por pareja, algo que ni mi esposa ni yo habíamos solicitado. No nos dieron la opción de pedir libremente del menú regular; la única alternativa era elegir entre hamburguesas o alitas, lo que me pareció un abuso total y una violación al derecho del consumidor de elegir lo que desea comer. En resumen, nos forzaron a irnos a otro restaurante sin reserva, a pesar de que mi intención era simplemente disfrutar de una cena con mi esposa en lo que supuestamente es un buen establecimiento. Una experiencia decepcionante que no recomendaría a nadie.