No es la primera vez que visito el lugar, la vez anterior a esta, me atendió una chica delgada, alta, de lentes y un señor de cabello canoso con lentes, el servicio y trato fue excelente.
Ahora, en la visita anoche, el señor volvió a encargarse de parte de la atención (de nuevo brindo una atención A1), pero, la joven que atendió ahora......
Primero, paso a retirar los platos de la mesa, se coloco en medio de dos personas que conversaban y ni permiso, ni nada similar, los 2 personas que conversaban quedaron incredulas.
Segundo, se pidió la cuenta y, al momento de cancelar, nos dejó con la palabra en la boca, por atender a otras personas que apenas iban llegando al local, haciendo referencia a un puesto de estacionamiento.
Tercero, luego de lo expresado en los párrafos anteriores, al momento de pasar la tarjeta, menciono el monto a cancelar y no era el de la cuenta (pues, la joven sin decir nada se había incluido una propina que claramente no merecía con el servicio pésimo que brindo).
Y de último, hizo mala cara luego de decirle que no podía agregar una propina sin antes preguntar y menos, después de haber brindado un servicio tan estéril.
